El niñ@ a los 13 meses domina la posición de bipedestación y comienzan los intentos de marcha agarrado a los muebles e incluso comienza a dar los primeros pasos sin apoyo.
A partir de esta edad comienza la marcha independiente: pasos cortos, trayectoria irregular e inestable y contacto con el suelo con toda la planta del pie.
Se pone de pie sin apoyo, pero su equilibrio es insuficiente y cae con frecuencia.
Sube escaleras cogido de la mano y poniendo los dos pies en cada peldaño. Tira la pelota sin dirección exacta ni excesivo esfuerzo.
A partir de esta edad comienza la marcha independiente: pasos cortos, trayectoria irregular e inestable y contacto con el suelo con toda la planta del pie.
Se pone de pie sin apoyo, pero su equilibrio es insuficiente y cae con frecuencia.
Sube escaleras cogido de la mano y poniendo los dos pies en cada peldaño. Tira la pelota sin dirección exacta ni excesivo esfuerzo.
Entre los 18 a los 24 meses la marcha es más funcional, caracterizada principalmente por: aumento de la duración del apoyo sobre una sola pierna, mayor amplitud en el paso, control de la velocidad de la marcha, el contacto del pie con el suelo ya no es con toda la planta y los brazos se sincronizan con las piernas.
Empieza a controlar el movimiento en la dirección deseada (parar, decelerar,...).
Varía la velocidad según se requiera.
Salva obstáculos.
Sube y baja escaleras (apoyándose en la barandilla o en alguien).
Empieza a dar pasos para atrás.
Empieza a correr (pasos rápidos y cortos).
Empieza a controlar el movimiento en la dirección deseada (parar, decelerar,...).
Varía la velocidad según se requiera.
Salva obstáculos.
Sube y baja escaleras (apoyándose en la barandilla o en alguien).
Empieza a dar pasos para atrás.
Empieza a correr (pasos rápidos y cortos).
Criterios de Estimulación
Es importante vigilar los espacios donde se desenvuelve el niñ@ evitando posibles peligros.
Deja que se desplace libremente por distintas superficies, que se agache, que transporte objetos, que los arrastre, etc.
Fomenta que se ponga de pie sin apoyo: ofrécele juguetes que le gusten para animarlo cuando esté de pie.
Fomenta que juegue con pelotas para darle patadas, lanzarlas,...
Es importante el uso de un calzado infantil adecuado (ajuste correcto del pie en el zapato, talón sujeto por debajo de tobillo, abrochamiento sobre el empeine, suela flexible con una base suficiente de apoyo de talón...).
Evita que el niñ@ se siente entre los talones sobre el suelo; si se sienta incorrectamente, cámbialo de postura cuantas veces haga falta.
No abusar de las silletas: son comodas para el adulto, pero no facilitamos el desarrollo motor del niñ@ si no dejamos que se desplace por sus propios medios.
Muy buen aporte. La prevención, cuidado y tratamiento de recién nacidos y menores es una prioridad del Sistema Sanitario y por ello los especialistas en este área son profesionales muy valorados y con amplia proyección profesional.
ResponderEliminar